lunes, 21 de abril de 2008



Ustedes se preguntarán ¿para qué sirve la historia?.


Una respuesta sencilla (o hipócrita) sería: "A mí me sirve para comer"


También tendrán recuerdos de los libros de Cosmelli Ibañez, cuando nos torturaba con su vieja historia, que rozaba lo tradicionalista, inculcando en las mentes de aquella época años, fechas y tantas cosas que nos hicieron odiar a la materia, vista de esa forma.


Les diré que eso no es historia, es cronología, que si bien es una ciencia auxiliar de la Historia, no es historia propiamente dicha. Hoy por hoy la Historia no es eso, no importa saber de memoria cuando nació Perón, ni cuando murió Carlos III, sino que interesa saber cómo actuó y que fue lo que le llevó a actuar de esa manera.


Existe también lo que se llama la Microhistoria, es decir esa parte de la historia que estudia al individuo. Tal vez lo vieron en "En Busca del Soldado Ryan", no importaba allí cuál era la fecha, sino que la película giraba en torno a un hecho social, buieno, la microhistoria parte de eso, los acontecimientos también los producen los individuos (y no solamente los reyes) y es importante saber que sentía el individuo, cómo vivía (en el caso de la película cómo vivían los soldados aquella guerra cruel).


Esto es así, sencillamente, y más hoy, porque si yo quiero saber cuando nació Alfonsín (por dar un ejemplo) lo busco en Internet y listo -antes lo podía buscar en un Diccionario, pero las cosas cambian, las ciencias evolucionan, la nuestra también lo hace, y cuando nostors eramos chicos Teníamos Que Saberlo!!!-, ahora bien si yo quiero saber como vivía la población en aquel momento tendré que leer muchos autores (radicales y antialfonsinistas, lo mismo en el típico ejemplo de la era rosista, hay tantos a su favor y tantos en su contra que para obtener una idea clara no puedo quedarme con una sola lectura).


En Historia no es como en Matemáticas donde "2+2=4" y listo, no importa si es acá, en China, Japón o Indonesia, es así, te guste o no, tu idea no importa, los filósofos que discuten la idealidad de los números son tenidos como "a-científicos" por ciencias tan positivistas y que con certeza se les conoce como "las ciencias duras". La Historia también es una ciencia, la ciencia del pensamiento, sin quitarle méritos a la Filosofía (que también es una ciencia, la ciencia que ama la sabiduría) la Historia es la que pone en práctica ese pensar.


Con ésto no quiero decir que la Historia no se base en verdades, tiene su propia verdad y para descubrirla se la debe analizar, se la debe contemplar y sentir. También es una ciencia, tiene su objeto, su método, su valoración


Quien ama leer no puede dejar de lado la Historia, quien ama pensar no puede ponerla a un costado.


Todo es Historia, a veces nuestros goberantes deberían ser menos "matemáticos" y más históricos, entonces sabrían que lo que ellos prometen ya lo prometieron hace algunos años, que lo que hacen ya fue hecho con magros resultados (Roca, Irigoyen, Duhalde proponían sus candidatos y así nos fue.)

Espero haber aclarado que La Historia no es "la ciencia de las fechas", sino la del análisis, la de la comprensión. Por ello está tan asociada a la Sociología, a la Antropología, a la Psicología y alejada de las Matemáticas, de la Física y de la Química.

sábado, 19 de abril de 2008

...y aquí esta Ameghino...

Este destacado científico sudamericano es sombreado por un manto de burlas sobre sus teorías. Burlas que nadie pudo realizarle en vida ya que era intachable su labor y porque no se habían descubierto aún la mayoría de los restos fósiles que en la actualidad demuestran un origen centroafricano del "Homo sapiens sapiens". Incluso se consideraba al continente europeo como terreno poco probable para la aparición humana.
Esto hacía posible una cuantiosa cantidad de teorías sobre el tema conviviendo en el ámbito teórico en forma igualitaria, Dice el Dr. Vera Fortes, de la Academia Nacional de La Historia
"..¿ Qué ocurriría si en el futuro encontrasen pruebas contundentes sobre un posible origen de la especie humana en terrenos hoy inexplorados para la paleontología (como los polos, Groenlandia, etc.). Si eso ocurriera abandonaríamos rápidamente las teorías del origen africano como ha quedada en el olvido la teoría de Ameghino.
Los aportes que él realizó sobre el origen de los mamíferos, en cambio, aún resultan de gran valor ya que ese origen no resulta muy claro en las teorías actuales. Es asombrosamente improbable que dos especies logren características semejantes en regiones diferentes. Incluso cuando el clima y otras condiciones concuerden, las especies cambian en forma casual en un comienzo. Luego el ambiente selecciona las casualidades más aptas para esa especie. En términos de casualidades para que hayan cambios genéticos (mutaciones) es muy extraño un origen de los mamíferos en múltiples zonas. Sin embargo, salvo excepciones, esas son las posturas actuales Ameghino aporta mucho más al origen de los mamíferos y a la Epistemología (Filosofía del conocimiento) que al origen humano.
En las bases de los estudios de este investigador se hallan profundas raíces metodológicas concordantes con otros científicos de su época que intentaban una explicación coherente a tantos restos fósiles descubiertos sin una línea evolutiva que los articule.
Esta necesidad de teorías sobre líneas evolutivas podría derivarse de la fuerza que logró el paradigma evolutivo originado con Charles Darwin. A partir de ese paradigma quedaron una gran cantidad de descubrimientos fósiles por realizarse y, a su vez, se intentaron describir líneas evolutivas que relacionaran la anatomía con el ambiente en que vivió ese individuo y la zona geográfica en que se hallaron. La sed de descubrimientos y de teorías estaba en su plenitud gracias a la teoría evolutiva darwiniana que las cobijaba

miércoles, 16 de abril de 2008



Poesía falsa


Lugares inhóspitos de vedadas hipocresías,
canciones ocultas, rapsodias, melodías.
Sueños de amor, locura ardiente,
pasión, ilusión inconsciente.

Alma eterna de un suspiro apagado.
Presión sutil, mi amor, mi hado.
Corazón sumiso de sentimientos,
oración cortada, pensamientos.

Misterios lejanos del saber oculto,
emociones del alma, dolor ya adulto.
Destino infinito del volver a empezar,
instinto humano del soñar, del volar
Paraíso de fuego, calor amado.
Dios del destino odiado.
Mujer demonio, soldado de Paz,
sueño soñado cada vez más.

Camino sin fin, vía sin tren,
poesía sin rima, cuentos cien.
Lágrimas secas, rumor posible,
destino de claustros, ineludible.

Alyo
publicado en la Revista Centenario
Punta Alta 1990

sábado, 12 de abril de 2008



Carlos Darwin, Charles Albert Darwin. Cuánto que nos ha hecho vivir este hombre, cuántas historias hemos escuchado de él, cuantas versiones, cuantos augurios... y que mala fama tiene.

Carlos Darwin, amigo inseparable de Fitz Roy. Ése sí que fue un pirata, ése sí que se mando las suyas, ese sí que era un sicario. Un sicariode la corona. Un corsario, aunque en el siglo XIX fueran cosas del pasado.

Miren ustedes y vean, esta figura, debería firmarla el mismísimo Wilberforce. Sin embargo es la que nos han hecho ver como creación del padre de las ciencias, de la Biología y la paelontología. En fin, siempre nos han hecho ver cosas que no son, siempre nos censuran nuestras ideas para imponer sus pensamientos, y eso pasa en todos los ámbitos, no crean que es cosa nueva, siempre fue así.

Podrán decirme que Darwin no es argentino, que el verdadero científico que le hizo sombra fue Florentino..., bien, prometo escribir sobre el en otro momento, porque para mí ambos dos son hijos de sus ideales, son personajes que lucharon hasta el fin por su forma de ver las cosas, aún a pesar de perderlo todo...., sí de Florentino voy a hablar en otro momento, no puedo hecerlo acá, no es porque no sean contemporáneos, sino que no se puede hablar de dos "potencias" en un espacio tan pequeño.

sábado, 5 de abril de 2008

Hoy por hoy la ciencia tiende a ser confundida con un proceso de desdemocratización de la religión, como una entidad diferente al proceso de reconocimiento social, quiero decir, que la religión pretende ir por un camino diferente a la ciencia, quien no ha oído alguna vez "yo creo en Dios, no en Darwin", confundiendo a ambos, intentando demostrar una fe ciega. Considero que no debe existir dicha dicotomía debido a que una cosa no quita la otra. Hace algunos días atrás, en mi trabajo, recibimos la visita de un investigador "creacionista", que "siguiendo los pasos de Darwin", pretendía demostrar la equivocación de éste último en sus ideas evolutivas, con falsas premisas que la ciencia había derribado hace ya muchos años.
Creo que Dios nos ha creado, pero MI DIOS, como debe ser el de todos, es un Dios bueno, que nos hizo inteligentes para que podamos entender su creación y la podamos analizar, no es un Dios avaro que quiere ocultar su creación, nos hizo con la capacidad de admirar y admirarlo y poder interpretar su creación, Dios creo al mundo, y lo hizo a travez de la evolución, que es un proceso tan maravilloso que no pudo JAMAS establecerse por azar, sigue leyes divinas, y de la misma manera considera que la aparición espontánea de la vida no puede establecerse en este mundo, porque Dios no es un Ser espontáneo.
Creo que debemos terminar una vez por toda con ese devenir falsacionista que nos impide analizar la ciencia, ya que si nos aliamos con estos ideales, de la misma manera podremos caer en esas redes el día que la Historia ingrese en caminos que sean incongruentes para estos falsos profetas, éstos que hoy interpretan a la Biología como una ciencia a-cristiana, siendo, tal vez, los que mañana podrán hacerlo con la Historia (si es que la misma no "funciona" según sus parámetros).
Estos falsos profetas no actúan por conviccion propia, sino que siguen "mandatos" más oscuros y más complicados que los que se observan a simple vista. Creoq eu como historiadores no podemos dejar de interpretar éstos "reverdeceres" escepticos del pasado como un ataque a los avances del presente, mañana, cuando nuestra ciencia interceda en aquellos lugares que no sean del agrado de éstos verdugos, podremos caer en las redes del pasado y tal vez sean puestos sobre la mesa las palabras de Comte, que si bien fueron dejadas de lado hace ya algunos años puede sucedernos como con el ejemplo que traje a la palestra, no olvidemos que el creacionismo fue puesto a un segundo plano en el siglo XIX, sin embargo, en pleno siglo XXI hay quienes pretenden actualizarlo nuevamente.
Es necesario que interpretemos, analicemos y debatamos éstos cuestionamientos, de manera tal de poder estar preparados, crear armas argumentales necesarias para lo que se puede presentar.
Puede que se me considere esceptico, sí, tal vez lo sea, esceptico es aquel ser que se previene, que "abre el paraguas antes de que llueva", y, sabiendo que nuestra ciencia es, ante todo y por sobre todas las cosas una ciencia crítica, creo conveniente éste recelo.