sábado, 5 de abril de 2008

Hoy por hoy la ciencia tiende a ser confundida con un proceso de desdemocratización de la religión, como una entidad diferente al proceso de reconocimiento social, quiero decir, que la religión pretende ir por un camino diferente a la ciencia, quien no ha oído alguna vez "yo creo en Dios, no en Darwin", confundiendo a ambos, intentando demostrar una fe ciega. Considero que no debe existir dicha dicotomía debido a que una cosa no quita la otra. Hace algunos días atrás, en mi trabajo, recibimos la visita de un investigador "creacionista", que "siguiendo los pasos de Darwin", pretendía demostrar la equivocación de éste último en sus ideas evolutivas, con falsas premisas que la ciencia había derribado hace ya muchos años.
Creo que Dios nos ha creado, pero MI DIOS, como debe ser el de todos, es un Dios bueno, que nos hizo inteligentes para que podamos entender su creación y la podamos analizar, no es un Dios avaro que quiere ocultar su creación, nos hizo con la capacidad de admirar y admirarlo y poder interpretar su creación, Dios creo al mundo, y lo hizo a travez de la evolución, que es un proceso tan maravilloso que no pudo JAMAS establecerse por azar, sigue leyes divinas, y de la misma manera considera que la aparición espontánea de la vida no puede establecerse en este mundo, porque Dios no es un Ser espontáneo.
Creo que debemos terminar una vez por toda con ese devenir falsacionista que nos impide analizar la ciencia, ya que si nos aliamos con estos ideales, de la misma manera podremos caer en esas redes el día que la Historia ingrese en caminos que sean incongruentes para estos falsos profetas, éstos que hoy interpretan a la Biología como una ciencia a-cristiana, siendo, tal vez, los que mañana podrán hacerlo con la Historia (si es que la misma no "funciona" según sus parámetros).
Estos falsos profetas no actúan por conviccion propia, sino que siguen "mandatos" más oscuros y más complicados que los que se observan a simple vista. Creoq eu como historiadores no podemos dejar de interpretar éstos "reverdeceres" escepticos del pasado como un ataque a los avances del presente, mañana, cuando nuestra ciencia interceda en aquellos lugares que no sean del agrado de éstos verdugos, podremos caer en las redes del pasado y tal vez sean puestos sobre la mesa las palabras de Comte, que si bien fueron dejadas de lado hace ya algunos años puede sucedernos como con el ejemplo que traje a la palestra, no olvidemos que el creacionismo fue puesto a un segundo plano en el siglo XIX, sin embargo, en pleno siglo XXI hay quienes pretenden actualizarlo nuevamente.
Es necesario que interpretemos, analicemos y debatamos éstos cuestionamientos, de manera tal de poder estar preparados, crear armas argumentales necesarias para lo que se puede presentar.
Puede que se me considere esceptico, sí, tal vez lo sea, esceptico es aquel ser que se previene, que "abre el paraguas antes de que llueva", y, sabiendo que nuestra ciencia es, ante todo y por sobre todas las cosas una ciencia crítica, creo conveniente éste recelo.

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